Tengo un balcón de brisa
en mi habitación sin ventanas
y unas alas de miel
de caricia de almohada.
A la sombra de una cárcel extraña
sólo soy un pájaro triste
que trina cantares libres
dentro de una jaula.
Cantando la alambrada es de mimbre
harapos los barrotes del alma
y mis canciones de máscaras
son el plumaje que me viste.