El absurdo anochecer
de la calle de los muros
se escribió en palabras oscuras
porque apagaron algunos
luces de papel
candiles de pluma.
Sobre un clavel
desvaneció su beso de plata
con el luto de su mantilla
enfriando cada pétalo de piel
porque a la luna amputada
le habían robado una mejilla.