Mi escalera

Descienden mis versos por mi escalera,
unos bajan limpios y acompasados,
otros distraídos y abigarrados,
unos trinan luz, otros graznan niebla.

Hoy son ilusión, mañana no sueñan,
unos caen ligeros, otros pausados,
rodando guerreros o delicados,
pero todos yacen en mis poemas.

Murmuran de parabienes y daños,
de un desconsuelo que nunca entendiste,
o particulares mundos extraños.

Los melancólicos te ponen triste,
los alegres brincan en los peldaños,
   recitando a los besos que me diste.