Rayo (caminito del ángel caído)

Baja un ángel caído el caminito,
un lamento dorado pasajero,
que es noche de madreselvas de fuego,
de corceles que atruenan los oídos.

Baja un ángel tiritando de frío
en el lomo de su esplendente trineo,
un querubín que han tirado del cielo
le dio muerte una flecha de Cupido.

En mi pararrayos se ha recostado
un relámpago de aguja de trigo
despeinando las tejas del tejado.

Firmamento retorcido de olivos
ilumina mi ser acristalado
el tiempo que vive tu escalofrío.