Hipnos quiera despertar a la luna,
venir a cuidar mis chiflados sueños,
que son tesoro maganto y pequeño,
sin embargo son toda mi fortuna.
Como cada noche quiero soñar
ser de un barquito timonel y dueño,
cuando el sol rendido caiga sereno,
¡avante a tus ojos!, faros de mar.
Al vaivén de un océano oscurecido,
en mi barco azul henderé
otros mundos,
buscando tus luceros lazarillos.
A ellos, resuelto, eternamente arrumbo,
que el sol en su rueca sigue dormido,
y con
tus pupilas no lo confundo.